Desde que Nicolas le Cacheur y Françoise Remy se casaron en 1696, han pasado 12 generaciones de la familia por las famosas colinas de Ay a lo largo de los últimos tres siglos. En el siglo XX, el bisabuelo Emile Michel-le Cacheur fue un ferviente defensor de los intereses de los viticultores de Champaña. En 1911, se convirtió en uno de los miembros fundadores del actual sindicato de Champagne SGV. Su hija, Maria, se casó con Charles Gâtinois en 1921 y continuó la labor de su padre: el nombre Gâtinois aparece en las botellas desde entonces. Emile y Micheline Gâtinois tomaron el control del dominio tras la Segunda Guerra Mundial. Entre 1980 y 2010, su hija Maria y su marido Pierre Cheval estuvieron al frente de la prestigiosa empresa familiar. La dedicación es claramente un rasgo familiar, que se ha transmitido; por ejemplo, Pierre es el fundador de la Villa Bissinger (Instituto Nacional de Vinos de Champaña) y actualmente preside la Asociación de Paisajes de Champaña, que llevó a la lista de lugares de la Unesco en 2015. Su hijo, Louis, continúa ahora los 300 años de saber hacer de la familia.