Rioja criado en barrica veganos a la venta en línea

Región	Rioja
País	España
Clima y terreno	La región tiene un clima continental, pero Rioja Alta y Rioja Alavesa están influenciadas por los vientos del Atlántico, que son frescos en otoño y suaves en verano, y el Tempranillo se ha aclimatado muy bien aquí, desarrollando buena fruta, color y aroma. La Rioja Baja tiene un clima mucho más mediterráneo, con un sol abrasador, y aquí se cultiva principalmente la Garnacha, que da vinos suaves y alcohólicos. Los Pirineos protegen toda la zona de los fríos vientos del norte, aunque los inviernos pueden ser bastante duros y con niebla. El suelo, en toda la comarca, es calizo. En Rioja Alta y Rioja Alavesa, encontramos arcilla calcárea, con una pequeña parte de pizarra, y en Rioja Baja, una capa de arcilla férrica, limo y arena sobre roca caliza.
Historia	Rioja se extiende a orillas del río Ebro, a los pies de los Pirineos. La comarca, de unos 50 km de ancho y 100 km de largo, toma su nombre de un afluente del Ebro, el río Oja. Geográficamente, la comarca se divide en tres subzonas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Baja. La filoxera vastatrix, el devastador pulgón, ha desempeñado un papel decisivo en la calidad de los vinos de Rioja. Cuando Burdeos fue invadida por la filoxera, no pudo traer esquejes de sus propias cepas, pero lo que sí pudo aportar fue todo su conocimiento y experiencia, en gran beneficio de la viticultura riojana. Todavía hoy se utilizan técnicas bordelesas de vinificación, con fermentación en cubas y crianza en barricas de 225 litros.
Productos típicos	Tempranillo, tánica y vigorosa, es la variedad de uva tinta más importante de Rioja. Muchos la han comparado con la Pinot Noir de Borgoña porque los vinos de Rioja, envejecidos en madera, suelen tener el mismo carácter aterciopelado y aromas a roble que recuerdan al vino de Beaune. La Garnacha Tinta también es un componente importante de la mezcla de Rioja. Carece del color y el tanino del Tempranillo, pero esta variedad de uva, tan bien adaptada al clima cálido, aporta un alto grado alcohólico que alcanza fácilmente los 15-16 °C. El mazuelo es una de las cepas más antiguas de Rioja, pero hoy en día se cultiva cada vez menos, ya que enferma fácilmente de oídio. En Rioja, es apreciada por su color profundo y se le perdona que dé a los vinos demasiada rusticidad. Dos variedades de uva que casi están desapareciendo, seguramente porque producen mucho menos que la Viura y por su susceptibilidad a la botritis y otras enfermedades, son la Mavasia y la Garnacha Bianca.
Platos típicos	Rioja es tierra del Camino de Santiago, de viajeros e intercambios, de relaciones con pueblos y regiones, absorbiendo costumbres y dando cultura. Y esto se refleja en su gastronomía, que, además de ofrecernos la oportunidad de degustar excelentes vinos, ha tomado mucho prestado de sus vecinos y lo ha hecho, en ocasiones, añadiendo un toque de exquisita sencillez. Sencillez y calidad son características presentes en la cocina riojana. La tradición popular agraria dota a la cocina de productos de la tierra como verduras, hortalizas y legumbres: pimientos, ajos, cebollas, alcachofas, espárragos, lechugas, acelgas, borrajas... ¿Quién puede visitar La Rioja sin degustar un excelente potaje de pochas o caparrones? Se trata de una forma casi única y excelente de comer las alubias, que no se secan del todo y conservan todo su sabor y absorben el de las codornices o el chorizo que las acompañan. El cerdo, símbolo de la cultura cristiana, ha convivido con los habitantes de La Rioja desde tiempos inmemoriales, tanto salvaje como domesticado, mientras que el gusto por el cordero se heredó de la presencia musulmana en la península. Ambos se convirtieron en protagonistas indiscutibles de esta región española, aunque a veces tuvieran que compartir su fama con los pescados, el atún blanco, el bacalao, el abadejo y el jurel. La morcilla dulce y el chorizo riojano son ejemplos de las elaboraciones que se preparan en la sierra.