Willi Schaefer

En una pequeña bodega de Graach, en la orilla izquierda del Mosela, no lejos de Bernkastel, Willi Schaefer y su hijo Christoph producen vinos extraordinarios. La familia Schaefer produce vino desde 1590. Hoy en día, la bodega cuenta con un total de 3,2 hectáreas plantadas al 100% con Riesling: incluyendo los mejores viñedos de la empinadísima Graacher Domprobst, Graacher Himmelreich, una pequeña parte de Wehlen Sonnenhur y Bernkasteler Badstube.

Willi y Christoph Schaefer cultivan con dedicación, con un enfoque de la vida que se basa en una armonía íntima: pequeño tamaño de los viñedos, para poder dedicar la atención al vino en sí; una mirada serena y coherente sobre sus vinos; verdadera gracia y sencillez. Willi y Christoph Schaefer practican un rendimiento de unos 60 hectolitros/hectárea y no permiten demasiada técnica en la bodega. Fermentan en barricas de madera tradicionales (1000 litros) con levaduras naturales, donde maduran los vinos, catando y volviendo a catar para ver si hay que poner el vino en acero. No hay patrones establecidos, pero sí mucha experiencia y habilidad.