Franciacorta es un área de 250 kilómetros cuadrados entre el lago de Iseo y la ciudad de Brescia, pero para quienes viven allí, esta definición es más bien estrecha. Territorio de enorme potencial, Franciacorta es desde hace más de medio siglo sinónimo de burbujas y una de las zonas de mayor producción de vino de método clásico de toda Italia. De aquí nació nuestra bodega, de ese suelo que ni el mejor alquimista podría crear. La bondad del suelo de las colinas morrénicas, resultado de glaciaciones y estratificaciones de piedra caliza, grava y arena, arcilla y sílex, es una auténtica sinfonía para la vid y el viñedo, y es todo en lo que nos basamos para producir nuestras botellas Terre d'Aenòr. De ahí nuestro nombre: apego, orgullo, ambición. En proponer un Franciacorta que refleje exactamente su terruño.
Información sobre Terre D'Aenòr