Rodrigo Mendez

Tras culminar la labor de puesta en valor de la bodega familiar Forjas del Salnes, a través de un proceso que comenzó en 2003 gracias al apoyo de su paisano Raúl Pérez, en 2012 Rodrigo Mendez sintió la necesidad de alimentar aún más este impulso creativo sentando las bases para la realización de un proyecto más íntimo y personal que casualmente decidió identificar precisamente con su nombre.

El inicio viene marcado por la identificación y apropiación de unos viñedos en su municipio natal de Meaño, lugar donde también establece la 'nueva' bodega y más concretamente dentro de la parroquia de Xil. El primer brote de esta primavera se llama El Barredo, un vino que toma su nombre del viñedo del mismo nombre situado cerca de Valtuille de Abajo y cuya edad supera ampliamente los 80 años. El nombre deriva de la composición arcillosa que caracteriza al viñedo y que, como es de imaginar, en épocas de lluvia hace casi imposible acceder a él. El vino es el resultado de una mezcla de un 85% de uvas Mencía y un porcentaje restante de Pinot Noir procedentes de una finca plantada personalmente por Raúl hace unos 15 años. La vinificación se caracteriza por el uso de barricas usadas de roble francés y largas maceraciones con una frecuencia muy baja de remontados, con el objetivo de preservar al máximo los rasgos característicos de la tierra de la que proceden las uvas. La fermentación se produce de forma natural utilizando únicamente las levaduras naturales presentes en los hollejos, y al final de la crianza, que dura unos 12 meses, el vino se embotella simplemente sin pasar por ningún tipo de proceso de filtrado o clarificación.