Ser el productor de vino espumoso más antiguo de Alemania, con más de 190 años, no es un logro, sino una obligación, es decir, marcar la diferencia que marca la experiencia de casi dos siglos. Quienes llevan elaborando vino espumoso tanto tiempo como Kessler han aprendido sobre todo que no hay concesiones y, desde luego, no hay sustituto para la calidad. Para nosotros, el factor decisivo es identificar el tipo de vino con el que podemos ofrecer a los conocedores del vino espumoso una experiencia de sabor inconfundible. Desde su fundación, la Casa Kessler siempre ha confiado en el método tradicional y en el proceso de fermentación en botella. Actualmente, todos los mejores vinos espumosos de la casa se elaboran según el "método tradicional", que el fundador de nuestra empresa, Georg Christian von Kessler, trajo a Alemania desde Champaña hace 190 años. Parte de nuestra producción se sigue almacenando en las bodegas medievales de crianza de la casa Kessler y se agita a mano.
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