Temperamento libre y rebelde. Por tradición. La finca Castello di Montepò, situada en la Maremma, al sur de Grosseto, en el paralelo de la fortaleza de Talamone, está muy lejos de Montalcino. ¿Por qué Jacopo Biondi Santi, la última generación de la familia que inventó el Brunello, se la compró a la nieta del escritor inglés Graham Greene para convertirla en la sede de su negocio vinícola?
La razón es sencilla: perpetuar la tradición en Montalcino, siguiendo el camino de sus antepasados, es su padre Franco, mientras que él persigue, desde 1991, un proyecto diferente: producir vinos más cercanos a las necesidades del mercado, sin por ello entrar en conflicto con la imagen del Brunello di Montalcino a la que su nombre está tan ligado. Así, a partir de la cosecha de 1991, produce el Sassoalloro, elaborado con las mismas uvas que el Brunello pero vinificado de forma innovadora. Y con la cosecha de 1993 creó otro SuperTuscan, Schidione, mezcla de Sangiovese, Cabernet Sauvignon y Merlot. La operación entró en su fase ejecutiva con la adquisición de Montepò, de donde se había procurado las uvas para aquellos primeros experimentos: 360 hectáreas de terreno con una gran vocación vinícola dominadas por un castillo, una fortaleza medieval que se había ido impregnando a lo largo de los siglos. Encaramado en la cima de un imponente relieve, el edificio militar fue en parte refinado durante el Renacimiento, y ahora se encuentra en espléndidas condiciones gracias a que el marido de la anterior propietaria (que hace unos años fue nombrado director del Museo Británico de Londres) le devolvió su esplendor original con una restauración ejemplar. Jacopo Biondi Santi ha aumentado la superficie de viñedo a 220 hectáreas, plantando la variedad de uva histórica de la familia, Sangiovese, pero también variedades internacionales: Cabernet Sauvignon, Merlot, Sirah. La composición de los suelos, la variedad de microclimas y la proximidad al mar hacen que la finca sea idónea para la producción de vinos del más alto nivel, plenamente expresivos del gran potencial vitícola del territorio de la Maremma. Otro cru que Biondi Santi identificó dio lugar en 1997 al último gran tinto de su gama, un Cabernet Sauvignon puro al que bautizó con el antiguo nombre de Montepò: Montepaone. Pero esta apuesta por los SuperTuscanos, ¿no supone romper la tradición familiar? 'En absoluto', sostiene: 'al fin y al cabo, Brunello di Montalcino nació de una transgresión de la forma de hacer vino hace un siglo, una transgresión realizada deliberadamente por mi bisabuelo Ferruccio. Antes de convertirse en viticultor, había luchado con Garibaldi en Bezzecca en 1866, cuando sólo tenía 17 años. No era conformista, tenía un temperamento libre y rebelde. Y yo espero parecerme al menos un poco a él". Tomado de "I Grandi Cru d'Italia" Mondadori Electa spa, marzo de 2008
Información sobre Jacopo Biondi Santi