A la edad de 51 años, Henri Brulfert decidió empezar a producir champán a partir de sus propios viñedos. Crea entonces su propia empresa con una prensa tradicional e inicia la comercialización en 1958: nace el Champagne Henri Brulfert. En 1975, cedió el negocio a sus tres hijas. La hija menor, Anne-Marie, se casó con Daniel Clément, procedente de una familia de agricultores. Todas las etapas en torno a la botella se realizan exclusivamente a mano: embotellado, estrujado, degüelle y envasado. Es un proceso largo y tedioso, deliberadamente cuidado al detalle, que hoy nos permite tener un control total sobre él.
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