Destilados nueva york gin

Nueva York más conocida como la Gran Manzana cuenta en la actualidad con una gran producción de whisky y ginebra gracias a la expansión de numerosas pequeñas destilerías. La producción en todo el continente americano de gin y whisky alcanzó sus niveles más altos a finales del siglo XVIII como consecuencia de la famosa Sugar Act, es decir, tras la prohibición de la caña de azúcar por parte de los anglosajones a las colonias del Nuevo Mundo. Rostros famosos como George Washington y Paul River fueron en su día grandes consumidores y productores de ginebra. El estado de Nueva York presume del nacimiento y crecimiento de numerosas pequeñas destilerías, algunas más de doscientas en los últimos dos años. Estas cifras confirman una tradición secular, enraizada en la tradición anglosajona, que aún hoy no conoce crisis. La rica y siempre vanguardista ciudad de Nueva York ha sucumbido en los últimos años a la producción de whisky artesanal elaborado con maíz y centeno locales, sin filtración ni impurezas, yendo incluso más allá del tradicional envejecimiento en barricas de roble. Hoy en día, la ciudad de Nueva York, con sus numerosas microdestilerías, ha sucumbido a la producción de whisky moonshiner, ya que puede consumirse inmediatamente sin necesidad de envejecer en barricas, de ahí el nombre de White dog por su color transparente, cada vez más parecido al aquavit. La producción de ginebra no se ralentiza en Nueva York como en el resto de América, de hecho la producción de la clásica gin New Yorker elaborada con canela, hibisco y sambuca, con sus cuarenta y seis grados y su sabor seco y no demasiado azucarado sigue siendo la bebida más consumida.