He aquí los valores que he heredado. A través de mi padre, que decidió descubrir la labor de la vid y del vino, yo heredé la pasión por el champán.
Gracias a su experiencia en diferentes viñedos mi padre comprendió el deseo de preservar este patrimonio, lo que me llevó a graduarme en la Escuela de viticultura.
En 1999 decidí adquirir una experiencia sólida.
En 2001 obtuve los derechos de instalación de las vides y en 2003 con una parcela de 2,5 hectáreas, decidí crear un estilo único para crear el champán.
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