Tentenublo

Roberto Oliván, de 32 años, es uno de los nombres más interesantes de la nueva generación de jóvenes productores de Rioja. Muy vinculado a Viñaspre, un caserío de la comarca de Lanciego al pie del extremo oriental de la Sierra Cantabria, su vino más popular es Tentenublo, nombre que recibe el toque de campanas para combatir las granizadas en algunos pueblos riojanos. Bajo esta marca elabora un tinto fresco, vivo y persistente (unas 10.000 botellas) y 1.300 botellas de blancos fermentados en barrica de Viura y Malvasía. Recientemente ha lanzado un tinto llamado Xérico (6.300 botellas). Es un homenaje a su abuelo, cuya fotografía aparece en la etiqueta. Este vino procede de suelos calizos e incluye algunas uvas Viura en la mezcla.