Familia histórica de Valpolicella, la bodega Speri es una gran y fiel intérprete de uno de los vinos más prestigiosos: el Amarone. Gracias a su continuidad y a su fuerte arraigo en el territorio, ha contribuido con fuerza a la historia agrícola de Valpolicella, convirtiéndose en un punto de referencia autorizado en la enología italiana. La historia de la bodega comenzó en la segunda mitad del siglo XIX en la zona de Valpolicella Classica. Con el paso de los años, la empresa fue ampliando progresivamente sus propiedades en las zonas de mayor vocación de la zona de Valpolicella Classica hasta alcanzar las 50 hectáreas de terreno que posee en la actualidad: un desarrollo controlado que garantiza siempre la gestión directa de la producción, la continuidad del estilo y la excelente calidad de los vinos Speri. Tras siglo y medio de actividad, Speri sigue elaborando exclusivamente vino a partir de sus propias uvas y sigue directamente todas las fases de producción, desde el viñedo hasta la botella. En la actualidad, Speri ha alcanzado con orgullo la quinta generación. Desde el viñedo hasta la botella, Speri sigue vinificando exclusivamente sus propias uvas y sigue directamente todas las fases de producción, prestando extrema atención a cada detalle. La larga experiencia de los viticultores y la continua búsqueda de la calidad han llevado a Speri a una viticultura especialmente atenta a la tradición y al medio ambiente. El sistema de conducción en "pérgola inclinada abierta" es el que mejor expresa las variedades autóctonas y favorece una exposición óptima al sol, especialmente en las zonas de colinas. Para reducir los rendimientos en el viñedo, practicamos el pasto y no utilizamos abonos. Además, se realizan regularmente arranques, podas y aclareos. Las vides se tratan con productos respetuosos con el medio ambiente y, gracias al uso de equipos modernos, la cantidad de productos fitosanitarios aplicados es muy baja. Las uvas se vendimian a mano y son cuidadosamente seleccionadas por manos expertas. La tecnología más avanzada, las eficientes máquinas de vinificación y los materiales de la más alta calidad no son nada sin la destreza de quienes los utilizan.
La calidad consolidada en más de 100 años de experiencia registra en el año 2001 un importante hito conseguido hasta ahora por muy pocas empresas del sector: la certificación de conformidad de calidad Uni En Iso 9001-2000 avalada por CSQA, organismo acreditado por Sincert. La calidad de hoy traduce los procedimientos habituales en datos que garantizan al consumidor todo el proceso de elaboración del vino, desde la cuidada selección del fruto hasta el embotellado y envasado.