La elección de Roberto Scubla, antiguo estudiante de biología, de dejar el banco donde trabajaba por amor al campo, es el resultado de una pasión cultivada desde la infancia, cuando la fascinación por la viticultura de ladera le había conquistado frecuentando la finca propiedad de un tío.
La empresa se creó en 1991, a partir de algunas viñas viejas ya existentes a las que se añadieron nuevas plantaciones, hasta que en 1993 creció hasta alcanzar las 10 hectáreas de viñedo, en las laderas de una suave colina completamente soleada, en la zona sur de los Colli Orientali del Friuli, lugar de elección para vinos con extraordinarias armonías de aromas y sabores.
En el período comprendido entre 1995 y 2000, el antiguo edificio rural que comprende la casa solariega y la bodega fue completamente renovado. Roberto Scubla siempre ha podido contar con el apoyo de expertos de gran talla, principalmente el enólogo Gianni Menotti, tanto en el viñedo como en la bodega, que le han permitido lanzar una producción de los más altos estándares de calidad, con una respuesta de los mercados y de la prensa especializada a nivel internacional.