San Martino

Basilicata es una pequeña región del sur de Italia, caracterizada en gran parte por un relieve montañoso, pero que sin embargo tiene dos salidas al mar, una en el Jónico y otra en el Tirreno. La viticultura se concentra en aquellas colinas que marcan la ruptura con las montañas, especialmente a los pies del Vulture. De hecho, son varias las bodegas que se concentran en esta zona, que siempre ha tenido una fuerte vocación por la viticultura de calidad, expresada sobre todo a través de una variedad de uva tinta, la Aglianico. Entre las distintas realidades productivas destaca la bodega San Martino, a cuyas riendas se encuentra Lorenzo Piccin. Lorenzo creció viviendo entre la viña y la bodega, cultivando la pasión por el vino desde una edad temprana y ayudando a su padre en el trabajo diario en la bodega. Tras estudiar Viticultura y Enología en el instituto de Alba (Piamonte), en 2008 Lorenzo comenzó a elaborar sus primeros vinos, poniendo en práctica la experiencia adquirida trabajando con su padre y lo aprendido en sus estudios universitarios. Hoy la bodega San Martino cuenta con seis hectáreas de viñedo, y la estrella indiscutible entre las hileras es, obviamente, el Aglianico. Los viñedos, ricos en elementos volcánicos y situados a una altitud de entre 500 y 550 metros sobre el nivel del mar, se cultivan todos con métodos ecológicos certificados, y los criterios que sigue Lorenzo son muy sencillos: obtener uvas sanas y maduras, buscando el equilibrio en la mejor madurez fenológica. En la bodega, cada operación se orienta a seguir las características de la añada, tratando de realzar sus méritos y sin utilizar levaduras seleccionadas, sino sólo autóctonas.