La finca I Magredi fue adquirida en 1968 por Otello Tombacco, empresario de Opitergino. Al principio, los cultivos eran variados: las superficies cultivables se alternaban con manzanos, melocotoneros y, por último, viñedos. La fruta recolectada se vendía en el quiosco, mientras que la uva se trasladaba a Oderzo para ser vinificada. En 1985, tras obtener el título de perito agrícola, Michelangelo comenzó a trabajar en la empresa familiar y, a finales de los años 80, transformó I Magredi en bodega. La primera parte de la bodega actual se construyó en 1990 y sufrió ampliaciones y modernización de estructuras y tecnologías en 2000, 2003 y 2007. En enero de 2018, se emprendió un proyecto para construir un nuevo edificio. La bodega está equipada con instalaciones modernas y de vanguardia: una planta de prensado suave con prensas de pulmón, abundante refrigeración para reducir las temperaturas durante la introducción de la uva y la elaboración de mostos y vinos, fermentadores tecnológicamente innovadores para la vinificación de uvas tintas, y centrifugadoras y filtros para la limpieza de mostos y vinos. Cantina I Magredi se compromete a respetar el medio ambiente! Desde 2009, se ha instalado un sistema fotovoltaico capaz de producir unos 120 mil kwh de energía al año, lo que cubre un tercio de las necesidades energéticas de la bodega. Para depurar las aguas residuales de la bodega se utiliza la fitodepuración, y para recuperar y reutilizar el agua sobrante en la producción de vino, un atomizador. También de cara al futuro, la intención es continuar por el camino de la sostenibilidad medioambiental, haciendo uso de todas las tecnologías disponibles para poder utilizar energías limpias.
Información sobre I Magredi