Paralelamente al desarrollo del Dominio con Madame Armande, André pudo desarrollar su talento en toda Borgoña. Así, director de los Hospices de Beaune de 1976 a 1988, ya era una figura importante de los vinos de Borgoña cuando fue llamado por el ilustre Lalou Bize-Leroy (que también era codirector de Romanée-Conti), para tomar el control de su dominio vitícola personal y asegurar su conversión a los principios biodinámicos... Una gran apuesta que mantuvo hasta 1993, ¡más de 25 años antes de la aparición de estos nuevos métodos de viticultura eco-responsable! André fue entonces llamado de nuevo en 1993 por los Hospices de Beaune, con la ambiciosa misión de devolver a esta noble institución el prestigio que había ido perdiendo progresivamente en el momento de su marcha, un reto que asumiría con talento y compromiso hasta 1999. Hoy en día, Cataldina y Vincent trabajan con amor y compromiso las 8 hectáreas de viñedo y las 13 denominaciones de origen del Domaine. Su filosofía es respetar las tradiciones familiares al tiempo que utilizan técnicas nuevas, modernas y respetuosas con el medio ambiente para seguir mejorando la calidad. Más allá de la búsqueda de la excelencia en la copa, Cataldina y Vincent son también amantes de la vida: para ellos, el vino es una poción mágica que te hace feliz cuando la compartes... Por eso siempre será bienvenido al Domaine
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