Damna Lunae procede de una palabra compuesta de origen latino que significa literalmente "la puesta de la luna". Elegimos este nombre para subrayar la importancia que la luna tiene para nosotros durante el trabajo en el viñedo y en la bodega. La bodega se estableció a finales de los años 90 incorporando antiguos terrenos baldíos y boscosos. En este campo, la familia Antonioli decidió cultivar sus propios viñedos pero salvaguardando la enorme biodiversidad que caracteriza esta zona. Por ello, la empresa cultiva sus viñedos de forma totalmente ecológica, respetando la tradición y nuestra tierra. Cultivar BIO significa cuidar el suelo y los distintos recursos medioambientales. Al tratar con productos de origen natural, el objetivo es recrear un entorno equilibrado y fértil que, gracias a la presencia de organismos beneficiosos, resulte ideal para el desarrollo de la vid. Todo ello permite obtener uvas de calidad que son la base para la producción de vinos de gran tipicidad y naturalidad.