Bosca Spumante Asti Esploro
A principios del siglo XX, el tío Carlo se marchó. Lejos. Al extranjero, al Nuevo Continente. Era tan bueno en los negocios que todos en el pueblo lo llamaban Mister Moscato. Qué cuento de hadas, estos americanos. La fiesta es de gala. Creíste que sería la gran cosa. En cambio, a tu alrededor se respira un ambiente encantador, delicado, precioso. Entonces, se acerca la anfitriona: te da la bienvenida ofreciéndote una copa de Asti. Y usted, quizá sin darse cuenta, sonríe.