Veuve Lafontan & ses Enfants

Degustar nuestros Armagnac significa descubrir tesoros de diversidad y complejidad. Es una auténtica paleta aromática natural donde resurge el sabor de la vida, donde todo gira en torno a la curiosidad y la avidez. Cada Armagnac es único. Para sublimar el encuentro con un ensamblaje o una añada, hay que conocer la hora del descubrimiento, del encuentro. Hay que tener paciencia. El tiempo se ralentiza, se alarga, todos los sentidos se despiertan. La casa está situada en el corazón del suroeste de Francia, en el centro de un triángulo formado por Burdeos, Pau y Toulouse. Nuestros aguardientes envejecen en barricas de roble de 200 a 400 litros. Gracias a la combustión de las piezas y al tanino de la madera, se revelan aromas insospechados que explotan tras la maduración.