Nikka

Nacido en el lejano 1894 en el seno de una antigua familia de productores de Sakè, Masataka Taketsuru es originario de Takehara, una pequeña ciudad a unos sesenta kilómetros de Hiroshima. Considerado el padre del Whisky japonés, Masataka Taketsuru, tras completar sus estudios de química, encontró trabajo en una empresa de Osaka, Settsu Shuzo, que llevaba años persiguiendo el objetivo de producir Whisky. En 1919, por tanto, el propio Masataka Taketsuru fue enviado a Escocia, para adquirir la formación técnica necesaria para la producción de Whisky. Aquí se interesó profundamente por el mundo de las bebidas espirituosas destiladas, y llegó a ver posible lo que entretanto se había convertido en su sueño más importante: montar su propia destilería de malta en Japón. Por este motivo, el joven se matriculó en la Universidad de Glasgow, al tiempo que empezaba a trabajar como aprendiz en varias destilerías escocesas. En 1934, el mayor deseo de Masataka Taketsuru empezó a tomar forma, con la fundación de la empresa "Nippo Kaju", a la que siguió la construcción de la destilería de Yoichi, en la isla de Hokkaido. En 1952, la empresa "Nippo Kaju" cambió su nombre por el definitivo de "Nikka Whisky", con el que la conocemos hoy. Su éxito fue tal que en 1969 se creó una segunda destilería en la isla de Honshu. Hoy en día, la destilería Nikka es ampliamente reconocida como una de las mejores destilerías de whisky no sólo de Japón, sino de todo el mundo. Desde "From the Barrel" hasta "Coffey Grain", desde maltas puras hasta whiskies de mezcla, desde whiskies de una sola malta hasta whiskies de larga crianza, los etiquetados Nikka se encuentran entre los más prestigiosos y excelentes del mundo.