Entre estos productores se encuentra una realidad válida: la Cantina La Fortezza, cuya verdadera fuerza reside en una mezcla de calidad del suelo, exposición, altitud y cuidado del viñedo. Las cepas que caracterizan la producción vinícola de la Cantina son el Aglianico del Taburno, en cantidades tales que la propia empresa es capaz de llevar a cabo una cuidadosa selección en el viñedo para las diferentes líneas, garantizando la producción de vinos de la más alta calidad, como, por ejemplo, el Aglianico Riserva, que recibió una medalla de oro durante el Concurso Internacional de Vinos 2019. Las uvas de este vino proceden de un viñedo de unos setenta años de antigüedad. Otra cepa es la Falanghina del Taburno, cuya exposición del viñedo garantiza un resultado óptimo en cuanto al contenido de azúcar, los aromas y la acidez del vino sin tener que recurrir al corte durante la fase de elaboración. Las cepas de Greco y Fiano destinadas a la producción de la Cantina no sólo son de producción propia, sino que también se seleccionan externamente. Se impone a los productores un estricto y meticuloso reglamento de cultivo. Totalmente revestida de piedra y bien integrada en el paisaje circundante, la Cantina consta de dos cuerpos. En la parte superior hay una villa y grandes espacios abiertos. Un lugar encantador con una vista maravillosa que se extiende hacia los Apeninos que separan Campania de Apulia. El cuerpo inferior, que se abre más allá de dos puertas de estilo medieval rigurosamente labradas en madera maciza, alberga la actividad de producción propiamente dicha. Una mezcla perfecta de tradición y tecnología moderna. Las bóvedas de las barricas, que dan a la zona destinada a albergar la crianza del vino, están totalmente revestidas de ladrillos de terracota y parcialmente excavadas en la toba, características que nos devuelven a una idea de bodega cercana a las antiguas "cellai" de las granjas rurales, lugares que se utilizaban para almacenar tanto vino como alimentos. La sala de elaboración, en la que se encuentra la maquinaria de vinificación, la sala de embotellado y etiquetado, los depósitos de acero y el almacén de mercancías destinadas a la comercialización completan la bodega, con un potencial de producción de unos dos millones de botellas.
Nuestro equipo de blogueros gastronómicos tuvo el gran honor de catar y saborear varios vinos del más alto nivel, entre ellos Falanghina del Sannio 'Taburno', Sannio Fiano Doc, Sannio Greco Doc, Aglianico del Taburno DOCG, Sannio Piedirosso Doc, Rosato Aglianico del Taburno, Oro del Marchese Falanghina Extra Dry, Maleventum Falanghina Brut.
Información sobre La Fortezza