I Campi

Flavio Prà es el protagonista de esta nueva realidad vinícola. Joven viticultor de Verona que cuenta con numerosos y prestigiosos asesoramientos en las bodegas más importantes del Véneto y de Italia, Flavio aborda el vino buscando la esencia de las variedades de uva y su expresión pura. La suya es, por tanto, una enología respetuosa y controlada que en ningún caso debe distorsionar el potencial natural de un vino. De esta maniática elección de territorios idóneos procede el propio nombre de la empresa: I Campi. Tras 15 años de intenso trabajo y experiencia, Flavio decidió desarrollar la idea de una "bodega de montaña". Un proyecto que también le daría la oportunidad de experimentar con nuevas estrategias de producción y enología para obtener la máxima calidad posible en un vino. Vinos así concebidos a partir del suelo, de su situación pedoclimática, de su potencial real de maduración en la uva. Cuarta generación de una histórica familia de viticultores, tan pronto como Flavio Prà terminó sus estudios de enología, inició un proceso de profundización en la viticultura y enología de calidad en la empresa familiar. Este camino coincide y evoluciona con su experiencia como enólogo en importantes bodegas del Véneto y de Italia. Desde muy joven, Flavio hizo suya la pasión familiar, caracterizada por el respeto al viñedo y al territorio en el que se cultiva, estrechamente ligado a la zona montañosa que domina las llanuras de Verona y Vicenza, los Montes Lessini. Una herencia alpina que define inequívocamente la climatología de toda la zona de colinas y estribaciones y, por tanto, de las principales zonas vitícolas DOC de la zona de Verona. Una historia geológica fascinante que abarca desde el mayor lago glaciar de Italia, el profundo valle del Adigio, hasta los volcanes submarinos de las colinas Berici Euganei. En esta amplia zona prealpina destacan los dos valles de Tramigna y Progno di Illasi. Dos profundas ensenadas que parten de los montes Lessini y se extienden hacia el valle del Po. Una orientación norte-sur con una marcada diferencia de altitud, sobre todo en lo que respecta al valle de Illasi, que imparte corrientes de aire constantes que son decisivas para una viticultura de calidad. Una viticultura de montaña porque todos los viñedos están situados a una altitud de 250 metros o más, pero sobre todo se ven afectados de manera decisiva por la proximidad de los Lessini, tanto en lo que respecta a la historia geológica de erosión, escorrentía y mezcla del suelo, como sobre todo en lo que respecta al impacto climático. Además, una viticultura que, sobre todo en el caso de Campo Marna 500, explota pendientes muy importantes, incluso del orden del 30 al 35 %, con la presencia en algunos casos de aterrazamientos para contener el terreno. El nombre de este viñedo es muy significativo y nos habla de un emplazamiento situado a unos 200 metros por encima de un pequeño volcán submarino del Eoceno de hace unos 50 a 60 millones de años. La zona de piedemonte que desciende de los montes Lessini representaba en aquella época, de hecho, un suntuoso arrecife de coral de inestimable valor por su variedad de peces y raras especies marinas. Prueba de ello es la extraordinaria Pesciaia di Bolca, en lo alto de las crestas del valle del Alpone. Aquí, los hermanos Cerato emprendieron una campaña de excavaciones, recogiendo algunos de los hallazgos fósiles más importantes que aún se pueden encontrar en museos de todo el mundo.