Dominique Laurent

Alta costura negociante, ésta es la definición más apropiada y más ajustada del carácter ecléctico que es Dominique Laurent. Precisamente porque Laurent representa la máxima revalorización de la categoría de los "non vignerons" . Los sin tierra que a menudo se las arreglan con lo que encuentran de viticultores o propietarios de tierras secundarias y luego embotellan bajo su propio nombre o marca . No, Dominique Laurent no se conforma con lo que encuentra a la vuelta de la esquina, sino que lleva la profesión de "affineur" (eleveur) a la máxima expresión del término, pasando a comprar vino producido por viticultores de talento en las denominaciones más prestigiosas de Borgoña y envejeciéndolo después personalmente en su famoso Magic Casque, como se llaman a veces sus barricas, o pièces, que ahora produce él mismo en su propia Tonnellerie. También esta etapa es fundamental para el cuidado y la evolución del producto, no contentándose ya con comprar la madera a otras tonelerías, aunque sean las mejores. La búsqueda de la perfección de alta costura se ve reforzada por la indumentaria que Laurent elige para sus botellas, empezando por el elegante clasicismo de las etiquetas, a veces muy diferentes, casi como para destacar ciertas excelencias y queriendo así diversificarlas, hasta llegar a los refinados papeles de colores que envuelven finalmente la preciosa botella. Nada superficial, máxima atención a cada detalle para revalorizar en todos los aspectos el vino adquirido.