Los viticultores colaboradores cercanos a Orange, amantes de la vid, se sentían frustrados por no poder elaborar ellos mismos su vino. Así que, en 1992, decidieron comprar el Domaine de Panisse tras la expropiación por las autopistas del sur de Francia. Esta antigua casa requirió una enorme labor de renovación, ajardinamiento y replantación, y hoy el viñedo ha ganado en calidad.
Información sobre Domaine de Panisse