El Domaine Belle tiene una historia interesante. En el siglo XVII, se cultivaban vides en los viñedos que rodeaban el Chateau de Larnage y toda la tierra y los productos pertenecían al señor de Larnage. Cada aldeano tenía que dar tres días de trabajo no remunerado (uno para podar, otro para arar y otro para vendimiar). Apasionado de la vid y el vino, Albert Belle empezó a elaborar vino para él y sus amigos. En 1990, bajo el impulso del hijo de Albert, Philippe, que acababa de volver de estudiar œnología, la viticultura pasó a primer plano con la creación del Domaine Belle. Juntos, Albert y Philippe construyeron una bodega moderna y funcional, que les permitió elaborar grandes vinos respetuosos con el terruño de cada denominación. Desde entonces, las parcelas de viñedo del Domaine se han ampliado rápidamente, incluyendo varios tipos de suelo (galets y granito) y diferentes denominaciones (St Joseph), hasta alcanzar las 20 ha en la década de 2000. Tras la jubilación de Albert en 2003, Phillipe continuó por su cuenta; apasionado por su trabajo, comprometido con la protección de sus terruños y con dar a conocer los vinos de Larnage en todo el mundo.
En 2006, la compra de un pequeño viñedo vecino, en la comuna de Crozes-Hermitage, condujo a la ampliación y modernización de la bodega del Domaine en 2007. El Domaine siempre ha sido una empresa familiar, transmitida de generación en generación, que promueve el terruño especial de Larnage con sus arcillas blancas, a menudo llamadas "Les Terres Blanches".
Información sobre Domaine Belle