La familia Boinaud, a la cabeza de la empresa De Luze, cuenta, como pocas, con una larga y consolidada experiencia en el arte de la destilación: de hecho, llevan nada menos que 24 generaciones produciendo Cognac de la más alta calidad. Originario de la ciudad del mismo nombre, el Cognac nació de la destilación de vinos elaborados a partir de ugni blanc, folle blanche, colombard y algunas otras variedades menores como sémillon y montils, y ya se producía en la segunda mitad del siglo XVII, mientras que la primera destilación a gran escala parece remontarse al siglo XVII.
La zona de producción de Cognac, al norte de Burdeos y con una superficie de unas 80.000 hectáreas, se ve favorecida por un clima especialmente apto para el cultivo de la vid; regida por la "carta de crus", sancionada en 1909, se divide en seis zonas: Grande y Petite Champagne, Borderies, Fins Bois, Bons Bois y Bois Ordinaires; cada zona posee un clima y un suelo propios, capaces de marcar inequívocamente cada viñedo, y por tanto los vinos y aguardientes, con peculiaridades organolépticas y capacidades de envejecimiento diferentes.
La familia Boinaud posee la finca más grande de la denominación Cognac y, con sus 410 hectáreas, está situada en Angeac-Champagne. Con el fin de preservar la calidad de sus coñacs, cuya creación se lleva a cabo en pequeñas etapas, todas ellas de igual importancia ya que cada una contribuye a la calidad final, los Boinaud siguen todo el proceso de producción, hasta el punto de destilar, refinar y embotellar sus productos. La empresa produce Cognac Fine Champagne, elaborado mediante la mezcla de aguardientes de Grande y Petite Champagne; el Fine Champagne se distingue por su aromaticidad y sus tonos florales y afrutados dominantes, y resulta muy elegante tras un largo envejecimiento. Su gama de productos incluye VS Fine Champagne, VSOP Fine Champagne, XO Fine Champagne, Extra Delight Fine Champagne y Alfred Fine Champagne, el producto estrella cuyo nombre rinde homenaje al fundador de la empresa.
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