Clos Puy Arnaud

Viticultor en Burdeos desde hace cuatro generaciones, Thierry Valette se aleja inicialmente de su pasión familiar para dedicarse a actividades artísticas entre danza moderna y jazz. Más que sus estudios escolares, es el contacto directo con ciertas personas lo que influye en su orientación. Entre ellas, Anne Calderoni, de quien aprende las bases de la biodinámica y que será fundamental para sus posteriores estudios en profundidad. Comienza entonces a pensar en una agricultura respetuosa con el biotopo, pasando del enfoque ecológico y llegando finalmente al biodinámico, y en 2000 se instala definitivamente en Castillon, en las 6 hectáreas de Clos Puy Arnaud, ya mencionado como 1er Cru en la legendaria guía Bordeaux et ses Vins de 1874 de Edouard Féret.
Excluido de la denominación municipal Saint Émillion en 1950, este territorio estuvo durante años relativamente descuidado e infravalorado. Esto ha permitido a Thierry y a otros viticultores emprendedores comprar estas tierras a precios muy favorables, creando una red de pequeños productores que experimentan y se enfrentan entre sí para aplicar técnicas de viticultura y vinificación respetuosas con el medio ambiente y el terruño.
Las vides cultivadas en Clos Puy Arnaud son 70% Merlot, 25% Cabernet Franc y 5% Cabernet Sauvignon, con cepas de 30 años y algunas de más de 60 en suelos arcillosos calcáreos. Tras la vendimia, estrictamente manual, las uvas se seleccionan cuidadosamente y se prensan con suavidad. Tras una premaceración en frío, la fermentación, provocada por levaduras indígenas, tiene lugar en grandes cubas de roble o en depósitos de hormigón. Según Thierry, éste es el mejor momento para realizar el ensamblaje, de modo que las distintas uvas puedan llevar a cabo la misma fermentación en las mismas condiciones. A continuación se procede a la crianza en acero inoxidable o cemento, según el tipo de vino y la añada, hasta el embotellado, que se realiza sin adición de anhídrido sulfuroso. Los vinos de Clos Puy Arnaud son tensos, punzantes, potentes por su propia energía y no por el alcohol o las notas de madera