Cincuenta años y contando. Una meta importante, la alcanzada en 2021 por esta sólida realidad de la zona de Macerata. Pero no debe sorprendernos, porque año tras año sus vinos son una confirmación y una garantía de calidad absoluta. Trescientas hectáreas de viñedos, todos cerca de la sede central (distancia máxima: 10 minutos), una bodega capaz de gestionar treinta mil hectolitros de vino. Un enólogo, un viticultor responsable, cuatro técnicos y cuatro maestros de bodega, más de treinta colaboradores en el viñedo y en la bodega, además del personal encargado de gestionar las oficinas en Italia y en el extranjero. Estas son las grandes cifras. Pero lo que marca la diferencia es un proyecto bien orientado, con un viñedo dedicado detrás de cada etiqueta.
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