En 1648, Locatello Locatelli recibió 300 campos en la zona de Cormòns conocida como "Langoris" de manos del entonces emperador Fernando III para agradecerle sus servicios en la guerra de los 30 años. A partir de ese momento, los silenciosos bosques, las verdes colinas y los apacibles viñedos de la finca de Angoris se convirtieron en refugio de la realeza y la élite de todo el Imperio de los Habsburgo. La Villa Locatelli, que aún domina la finca, se convirtió en símbolo de calidad y hospitalidad y los vinos que salían de ella se abrieron camino por las cortes de Europa. Han pasado más de tres siglos y la Tenuta di Angoris, una de las bodegas más prestigiosas de Friuli desde tiempos inmemoriales, se gestiona ahora con renovado entusiasmo y el espíritu emprendedor de otra familia Locatelli (no emparentada con la Locatello original): Claudia Locatelli, que desde hace unos años renueva los vinos y las vistas de la Tenuta di Angoris.
Información sobre Angoris