Yann Chave

La aventura comenzó con los padres de Yann. Decidieron instalarse en la zona, en un terreno de cuatro hectáreas, a principios de los años setenta: una hectárea de viñedos y el resto, huertos. Siguieron ampliando la propiedad manteniendo el sistema de doble cultivo, tan común en la época. Sus primeras cosechas se vendieron a comerciantes locales y, a partir de 1973, empezaron a producir su propio vino antes de unirse a la Bodega Cooperativa de Tain hasta 1978. Al año siguiente, Nicole y Bernard Chave crearon su propia bodega privada. En 1996, Yann tenía 26 años. Con un diploma de postgrado en Control y Dirección de Empresas, y sin obligaciones de servicio militar, decide trabajar en la parte vitícola de la finca. Con un tierno apego a su viñedo, restauró las vides y empezó a trabajar la tierra. Tras resultar intoxicado por un insecticida que utilizaba para tratar las vides, empezó a buscar soluciones alternativas, dedicándose a la agricultura ecológica a principios del año 2000. La finca obtuvo la certificación en 2007. Hoy en día, situada en el corazón de Crozes- Appellation de l'Hermitage, la finca abarca 20 hectáreas, con 1,2 hectáreas en la legendaria colina del Hermitage. Lo primero que llama la atención de Yann es su imponente estatura, la estatura de un hombre de rugby, tallada en roca sólida: dura, intacta, viva. Como un jugador antes de un partido, empieza cada año con la misma sensación de excitación nerviosa: se prepara, observa, analiza y afina su estrategia. Luego, cuando suena el silbato que da comienzo al partido, con los primeros golpes de tijera, se lanza de lleno a por su plan de juego, haciendo ajustes tácticos para adaptarse al entorno. La energía está ahí, y el desafío también. Un estímulo, en parte responsable de su sentida pasión por su profesión. Además de jugador, Yann también es un cartesiano con la cabeza bien alta. Desde 2007, su apuesta por la agricultura ecológica se aplica a todo el viñedo y es la elección meditada y mesurada de un técnico: preocupado por la calidad de la materia prima producida. Hoy defiende la producción ecológica en nombre de la responsabilidad social y de la transmisión en la que cree, para sus hijos y las generaciones futuras.