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Vinos saboya pescado blanco

En los departamentos de Saboya y Alta Saboya hay una serie de pequeñas fincas al borde de la mejor zona de esquí de Francia. Están situadas al sur del lago Lemán, en la zona del Alto Ródano, en el valle del lago Bourget y a lo largo del Isère. El vino se cultiva hasta 500 m sobre el nivel del mar, pero los mejores emplazamientos están a 300 m sobre los lagos y el Ródano. Tanto los vinos tintos como los blancos son frescos, agradables de beber, a menudo con perlage y secos, aunque pueden mostrar cierto dulzor. El carácter de los vinos blancos a menudo se asemeja al de los vinos Fendant de la cercana Suiza. Los tintos han recibido la influencia de su vecino occidental, el Beaujolais. Sólo los vinos espumosos han atraído cierta atención fuera de la región.
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Venta vinos saboya

Información sobre Saboya

Región Saboya
País Francia
Hectáreas de viñedos 1.950
Historia En 443, el Imperio Romano autorizó a los borgoñones a establecerse en Sapaudia como foederati. Con la caída del Imperio, los borgoñones proclaman la independencia de su propio reino. En 534 el reino borgoñón, y con él Saboya, fue conquistado por los francos y siguió la suerte de este pueblo que dio origen al Imperio Carolingio. Cuando éste se desmembró, con los tratados de Verdún y Meerssen, el territorio de la actual Saboya fue asignado al soberano de Italia y, dentro de este reino, a su vasallo, el conde de Borgoña Transjurano. En 888, el condado de Transjurane Borgoña se convirtió en el reino independiente de Alta Borgoña y en 933 se unió al reino de Baja Borgoña para formar el reino de Borgoña. En 1023, el reino de Borgoña pasó a formar parte del Sacro Imperio Romano Germánico y el actual territorio de la Alta Saboya se dividió en tres señoríos o baronías: Chiablese, Genevese y Faucigny, que en un principio fueron conferidos a dinastías de señores locales. En 1128, Amadeo III de Saboya se apodera de Chiablese. En 1304, el Faucigny pasó al Delfinado de Vienne y fue cedido a Amadeo VII de Saboya (el "Conde Rojo") en 1355. Por último, en 1401, el Genovesado fue vendido a Amadeo VIII de Saboya. Así, a finales de la Edad Media, todo el territorio del actual departamento dependía de la dinastía de Saboya.
Productos típicos La región vinícola de Saboya se extiende desde Ginebra, al norte, hasta Grenoble, al sur. Los viñedos se concentran en las orillas del lago Lemán y del lago Bourget y a lo largo de los ríos Ródano e Isère, todo lo cual contribuye a la suavidad del clima. Al sur de Chanbéry se encuentran Premont y Abumes, donde se elaboran vinos ligeros y a veces espumosos a partir de la variedad de uva Hacquère. En la orilla derecha del Isère se encuentran varios pueblos, de los cuales el más importante, quizás, sea Arbin, que produce vinos tintos de crianza con la variedad de uva Mondeuse. En las laderas del monte La Charves, en la orilla izquierda del Lac du Bourgets, se encuentra el pequeño distrito de Jongieux, conocido por sus excelentes vinos rousette. Otra denominación interesante es Seyssel, donde tiene su origen la variedad de uva rousette y donde se elaboran vinos suaves y elegantes con un aroma que recuerda al iris y las violetas. En la AOC Bugey se elaboran algunos vinos monovarietales, entre ellos un Rousette, ligero y agradable, pero nada destacable. El político y gastrónomo Brillat-Savarin (1755-1826) nació en Bugey y, desde entonces, el distrito no ha perdido sus tradiciones gastronómicas.
Platos típicos Ingredientes sencillos pero de calidad, sabores distintos, gustos auténticos: degustar la gastronomía de Saboya es como hacer un viaje por la cultura y la tradición locales, estrechamente ligadas al territorio. Los productos típicos (destacan los quesos y los vinos) se combinan hábilmente en recetas de raíces ancestrales, en platos rústicos y sabrosos adaptados al clima frío y a los paisajes de montaña. Los postres típicos de la cocina local representan un final nutritivo y perfecto para una comida, ideal para deleitar el paladar y calentar el corazón al final de un día pasado en la naturaleza o esquiando. Es inevitable empezar con el gateau de Savoie, el postre más conocido de la región. La tradición cuenta que fue inventado por el cocinero de la corte de Carlos IV de Luxemburgo con motivo de una visita del soberano al conde Amadeo VI de Saboya en Chambéry, una encantadora ciudad en el corazón de los Alpes, allá por 1358: parece ser que la petición era preparar un pastel "tan ligero como una pluma". Entre los postres que hay que degustar durante unas vacaciones en Francia, especialmente en Saboya, no pueden faltar los rissoles, pequeños paquetes de hojaldre de pera. Se elaboran con una compota aromatizada con azúcar y especias, en cuya base encontramos peras Blesson o Marlioz, típicas de la zona y muy duras (una variante utiliza membrillos, también muy comunes en Saboya), que se cuecen y adquieren un color rojizo, del que los dulces toman su nombre: russeolus significa rojizo en latín.
AOC Bugey, Crémant de Savoie, Roussette de Savoie, Savoie, Vin de Savoie

Imágenes Saboya

Saboya 1
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