La Stoppa existe desde finales del siglo XIX y pertenecía a un armador de la ciudad de Génova que desde entonces estaba interesado en producir vinos de calidad. Usaba las variedades internacionales como Sémillon, Sauvignon, Merlot, Pinot Nero e Cabernet Sauvignon.
La familia Pantaleoni compró la finca en 1973 y, aun siguiendo con la producción ya emprendida, decidió invertir en las variedades tradicionales como Barbera, Bonarda y Malvasia. Hoy en día la finca cuenta con una superficie de 50 hectáreas de las que 30 con viñedos. En los años se ha ido especializando en vinos tintos con potencial de crianza y vinos de postre.
Información sobre La Stoppa