Todo empezó cuando Justin Onclin, consciente del potencial de su terruño, compró Château Branas Grand Poujeaux en 2002. Tenía entonces una doble ambición: respetar el patrimonio y las raíces de esta finca, dándole al mismo tiempo un impulso visionario.
En pocos años, con fuerza y libertad, construyó un lugar puro y moderno, concibió un universo auténtico y elaboró un vino justo, potente y elegante. Casi veinte años después, Château Branas Grand Poujeaux se ha convertido en el líder de calidad de la denominación Moulis-en-Médoc para la mayoría de los periodistas especializados.
Información sobre Chateau Branas Grand Poujeaux