En torno a la gran Cuenca del Duero y con una extensión de más de 90.000 kilómetros cuadrados, la región de Castilla y León es un lugar de diversos paisajes y microclimas que caracterizan la riqueza paisajística y la belleza de estos territorios, además de albergar más de 70.000 hectáreas dedicadas a la viticultura.
Es aquí, en esta comarca, donde se elaboran desde tiempos ancestrales algunos de los vinos más reconocidos del mundo y que por ello han obtenido la IGP. la zona del Bierzo es famosa por la vid Mencìa, una variedad conservada por los monjes compostelanos que produce vinos ligeros y afrutados. En términos históricos, Castilla la Vieja y el Reino de León constituyeron aquí una de las mayores comunidades autónomas de España, que, con sus nueve provincias, cuenta con numerosos bienes culturales definidos como Patrimonio de la Humanidad. Aquí es posible degustar los mejores vinos que se producen en España, en antiguas bodegas que han estado en funcionamiento durante generaciones.
Gracias a su clima mediterráneo, definido como continental, con inviernos fríos y veranos cortos y calurosos, la región de Castilla y León, es conocida sobre todo por la producción de vinos tintos y rosados elaborados con uvas autóctonas y en todo caso uvas mediterráneas. Se trata de cepas situadas sobre grandes formaciones calizas a 850 metros de altitud, de las que se obtienen vinos con cuerpo y aroma./b> y aromáticos como las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Prieto Picudo y Garnacha; al igual que muchos vinos sofisticados se obtienen de variedades de uva como Verdejo, Albarín Blanco, Albilllo por citar algunas que, junto a las anteriores, han obtenido el denominado Do, o denominación de origen.