El pueblo de Montalcino, con sus murallas medievales, trepa por una empinada ladera a unos 25 kilómetros al sur de Siena. Las estaciones en esta parte de la Toscana disfrutan de la transición del clima continental más frío del norte al clima mediterráneo más suave de la costa sur. El sol calienta pero no quema, la lluvia cae con regularidad pero nunca en exceso. Esta feliz combinación de temperaturas y precipitaciones equilibradas, unida a la fertilidad del suelo toscano, hace de la zona de Montalcino un entorno ideal para el cultivo de las mejores vides italianas. En particular, la región se considera la más adecuada para el cultivo del noble Sangiovese Grosso Brunello, el pater familias de las vides italianas. La imponente y maciza fortaleza del siglo XIV del Castello Romitorio de Montalcino es hoy una renombrada bodega que produce excelentes vinos toscanos, grappas y aceites de oliva según la mejor tradición regional. Tras adquirir la finca en 1984, el artista Sandro Chia dedicó muchos años a restaurar Castello Romitorio y a plantar excelentes viñedos en sus tierras, al tiempo que construía una magnífica bodega equipada con la tecnología más avanzada del mercado y se dejaba asesorar por uno de los mejores enólogos de Italia. La finca Castello Romitorio consta de dos propiedades, la más prestigiosa de las cuales es la de 187 hectáreas que rodea el castillo en la zona de Montalcino. La segunda finca adquirida, denominada "Ghiaccio Forte", está situada en el territorio de Scansano, en lo alto de una colina que domina los valles circundantes y las orillas del mar Tirreno, y comprende once hectáreas de viñedos. El primer vino de Sandro Chia, "Romito del Romitorio", se embotelló en 1984 y, gracias sin duda a la intuición y el papel de la familia Chia, demostró inmediatamente ser un vino excepcional. En más de veinte años de producción vinícola, la filosofía de producción de la familia Chia ha evolucionado hasta convertirse en un estricto código de adhesión a la búsqueda de la excelencia a toda costa, una creencia absoluta en el valor de la calidad por encima de la cantidad. Esta filosofía ha llevado a la familia a tomar decisiones en favor de la producción exclusiva de grandes vinos D.O.C.G. y D.O.C. Con la cosecha de 2006, Castello Romitorio bautizó la nueva bodega de la bodega, una joya de 3000 metros cuadrados construida parcialmente bajo tierra a los pies del antiguo castillo. Expresión de la filosofía y los intereses de Chia, la bodega combina el interés por el vino de calidad con el interés por el arte, uniéndolos en un entorno único. Esculturas monumentales se erigen junto a las barricas y toneles de los que saldrá el futuro vino de la bodega. Sandro Chia identifica la clave del éxito de sus vinos en su irrefrenable afán de perfección artística: "Creo vinos con la misma pasión con la que pinto; es una especie de devoción, un sacrificio que da los mejores resultados".
Información sobre Castello Romitorio