Los viñedos de los que procede Morei se encuentran encima de una casa familiar, en una de las colinas morrénicas del bajo lago de Garda, en la provincia de Mantua. Aquí también viven caballos, gallinas, conejos, cabras, perros, gatos, abejas y todos los animales salvajes que pueblan los bosques de los alrededores. Los viñedos se han plantado confiando en los principios de la biodiversidad y el ecosistema, respetando el aterrazamiento natural de la ladera, sin laboreos invasivos, y manteniendo las formaciones boscosas espontáneas. Todas las labores se realizan a mano, sin el paso de tractores ni maquinaria entre las hileras. Las vides sólo se protegen de posibles ataques de hongos con cobre y azufre. No se lleva a cabo ningún tipo de fertilización, ni siquiera foliar. Las uvas se vendimian cuando alcanzan la madurez fenólica, por lo tanto variedad por variedad, con varias vendimias tardías separadas, incluso fila por fila. El vino, al igual que las uvas, se deja madurar todo lo necesario. La fermentación es espontánea y tiene lugar en pequeñas cubas de cemento y acero situadas en un pequeño espacio subterráneo, donde cada movimiento se calcula al milímetro. Se alternan trasiegos y bazuqueos. El vino se deja macerar sobre los hollejos, y también en parte sobre los raspones, durante algunas semanas: hasta que alcanza la intensidad y la complejidad deseadas. A continuación, se pone a madurar en los recipientes opuestos: el que se fermentó en cemento acaba en acero, y el que se fermentó en acero acaba en cemento, donde sigue madurando el tiempo que sea necesario.
Información sobre Agricola Morei