En Monticelli Brusati, a pocos kilómetros del lago de Iseo, se alza Villa Franciacorta, una pequeña aldea medieval que data del siglo XV. La historia de la aldea Villa es claramente legible en cada esquina, en cada atisbo que ofrece esta joya de Franciacorta, desde la calzada de época romana que bordea el arroyo y atraviesa la propiedad, el antiguo pozo que domina el camino de entrada, hasta las bodegas subterráneas que datan de siglos pasados y aún se conservan perfectamente.
El cuidado del entorno y la restauración conservadora del antiguo caserío son ejemplos concretos de la filosofía de vida en la que Villa Franciacorta cree ciegamente: un desarrollo ético y sostenible. La familia Bianchi, consciente de ser la guardiana de un terruño único, siempre ha elaborado sus vinos exclusivamente con uvas procedentes de las 37 hectáreas de sus propios viñedos. La joya de la corona de la filosofía de la empresa es la decisión de comercializar únicamente vinos de cosecha de Franciacorta, valorizando así las peculiaridades de sus suelos y permitiendo leer en cada cosecha las tendencias climáticas de las distintas añadas.
Información sobre Villa Franciacorta