El nombre de la bodega deriva de un detalle de un gran fresco que data del siglo XIV en la iglesia local de S. Maria in Piano. En la preciosa representación del Juicio Final, la "torre de los bienaventurados" representa la meta final a la que, con gran esfuerzo y a través de difíciles pruebas, tienden las almas que acaban de pasar al más allá. Esta parábola refleja el principio rector de nuestra actividad, que se basa en el deseo de expresar, mediante una cuidadosa selección en el viñedo y en la bodega, lo mejor de las vides autóctonas que cultivamos en el territorio especialmente idóneo de Loreto Aprutino. Nuestra empresa familiar se fundó en 1999, cuando decidimos hacernos cargo del viñedo cultivado durante muchos años por nuestro padre Rocco. Convencidos de la imposibilidad de separar el concepto de la calidad de un vino del de su genuinidad, convertimos inmediatamente el viñedo al método ecológico, y nuestra primera botella se produjo en 2000. Al primer núcleo de producción, situado en la planta baja de la antigua granja en el centro del viñedo, se unieron más tarde una tonelería para la maduración de los vinos y una nueva bodega de producción. Al mismo tiempo, nuestra gama de productos se amplió con el estudio de variaciones significativas sobre el tema del Montepulciano, a las que más tarde se unieron nuevos viñedos de Pecorino y Trebbiano. Cultivamos 21 hectáreas en Loreto Aprutino, entre 250 y 300 metros sobre el nivel del mar, a 25 kilómetros del Adriático, en las primeras estribaciones de las colinas, de naturaleza arcilloso-calcárea, que cierran el valle del arroyo Tavo, elevándose hacia los 3.000 metros del Gran Sasso d'Italia, el pico más alto de los Apeninos. Esta particular posición hace que el viñedo se vea constantemente afectado durante el día por el aire templado que llega del mar, y por la noche, sobre todo en el último mes de maduración, por el frío que desciende de la montaña, ya nevada en septiembre. La pérgola de los Abruzos es el tipo de plantación utilizado para los viñedos más antiguos, mientras que la espaldera de alta densidad se utiliza para las plantaciones más recientes. Las prácticas agronómicas varían en función del tipo de plantación, de las características de la vid y de cada parcela, siempre con el objetivo de lograr un equilibrio vegetativo-productivo natural orientado a la obtención de cantidades limitadas. La vendimia se realiza exclusivamente con pases sucesivos de recolección escalar, seleccionando cada vez en cada planta sólo los racimos perfectamente sanos y maduros, y dejando que los demás adquieran mayor concentración hasta la siguiente cosecha. El cultivo se realiza con métodos ecológicos, certificados según las leyes europeas. Torre dei Beati Montepulciano d'Abruzzo Mazzamurello 2017 fue galardonado con el Tast e Vin de AIS y es uno de los 22 mejores vinos regionales de Italia.
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