La familia Tiberio, dedicada por tradición y pasión al mundo del vino desde hace varios años, entró directamente en el mercado en 2005. Cada uno de sus miembros, después de la experiencia directa de diferentes tipos y experiencia en el mundo del vino, madurado a lo largo de los años el interés en la creación de su propia empresa. Así, tras años de investigación, en el año 2000 consiguieron encontrar una finca que, por su particular exposición, morfología y altitud, cumplía con los requisitos deseados.
Ese mismo año, adquirió la citada finca de 31 hectáreas e inició un proyecto de colaboración con uno de los viveros más prestigiosos de Italia, con el objetivo de elaborar un cuadro detallado y extenso de la composición del suelo mediante análisis químicos, a fin de gestionar mejor su potencial.
No sólo eso, la colaboración con ellos incluye también un cuidadoso trabajo de selección y elección de vides, clones y portainjertos; asimismo, se inicia una colaboración con el Instituto de Agronomía y Viticultura y Enología de la Universidad de Bolonia con el fin de seleccionar y restaurar antiguos viñedos locales. Tras muchas investigaciones, los viñedos se plantaron en 2001. Para cada tipo de vid, se elige la parcela más adecuada con el protocolo de gestión de plantación correcto. Así, hoy se pueden contar las siguientes cepas: montepulciano d'Abruzzo, trebbiano d'Abruzzo, merlot, cabernet sauvignon, aglianico, chardonnay, sauvignon blanc, pecorino y moscato di Castiglione. Las dos últimas son variedades autóctonas de Abruzzo recuperadas y seleccionadas de viñas viejas de la zona. Toda la bodega se creó con la inestimable colaboración del Dr. Riccardo Cotarella, que se ocupa de todo el proceso de vinificación, junto con la gestión de los viñedos, para establecer y garantizar un sólido perfil de calidad.
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