Tenuta Scerscé nació como el camino natural de una joven mujer, Cristina Scarpellini, que hoy es la cabeza pensante de la empresa. Corazón, coraje y creatividad son las tres palabras que distinguen este apasionante viaje. Se licenció en Derecho en Milán tras una tesis de investigación en la Universidad París Sorbona, Panteón Assas II, que la retuvo en París durante unos dos años. Para apoyar sus estudios trabajó en un restaurante como hôtesse d'accueil y con el tiempo se apasionó por la buena comida y el buen vino. París, escuela del gusto, es digna de mención. Volvió a Italia y decidió seguir la carrera de Derecho. Gracias a una colaboración en Milán, al cabo de unos años inició una carrera que le permitió especializarse en derecho internacional, con especial referencia a la internacionalización de las empresas. Apasionada del Nebbiolo y previsora en su visión empresarial, aceptó el reto en todos los sentidos, dado que Valtellina es conocida por su "viticultura de calidad". Inicialmente un hobby, luego se dio cuenta de que se sentía cada vez más atraída por este fascinante mundo hasta el punto de decidir supervisar personalmente tanto la producción como las actividades relacionadas. Hoy en día, la empresa ha invertido comprando terrenos y proyectando una bodega propia.
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