Tenuta di Lilliano

Los primeros registros del Borgo di Lilliano se remontan a la Edad Media. Era entonces un complejo fortificado que comprendía la iglesia de Santa Cristina, caracterizada por su gran nave única (poco habitual en las iglesias parroquiales del Chianti). La fachada, caracterizada por una hilera de piedra alberese bien conservada, es original. El conjunto fue propiedad del marqués de Toscana, luego de la abadía de Poggibonsi y del Hospital de Santa Maria Nuova de Florencia. En aquella época se llamaba Palazzo di Santa Maria Nuova a Ligliano. Lilliano fue asediada y destruida durante las guerras entre Siena y Florencia debido a su posición fronteriza entre los territorios de las dos grandes y pendencieras repúblicas y a su proximidad a importantes plazas fuertes como Staggia, Castellina in Chianti y Monteriggioni. Así, mientras que el trazado medieval seguía siendo evidente en la topografía, las bodegas y las murallas circundantes, la arquitectura pasó, en varias fases, a su aspecto actual del siglo XIX. El negocio de embotellado y comercialización de vinos fue iniciado en 1958 por la princesa Eleonora Ruspoli Berlingieri, cuya familia compró la finca en 1920. Giulio y Pietro Ruspoli son los actuales propietarios