El Grupo Ruffino es una realidad compuesta en fuerte desarrollo: actualmente forman parte de él unas 300 personas que contribuyen con su trabajo diario al crecimiento constante y continuo de la empresa, que produce y comercializa más de treinta millones de botellas elaboradas con unas cuarenta etiquetas, la mayoría de ellas vinculadas a las denominaciones históricas de la Toscana, como Chianti, Chianti Classico y Brunello di Montalcino, a las que se añade la producción de Prosecco y Pinot Grigio en el Véneto.
En la actualidad, cuenta con más de 600 hectáreas de viñedo, repartidas en ocho fincas: seis en la Toscana -Poggio Casciano, Montemasso, Santedame, Gretole, La Solatia y Greppone Mazzi- y dos en el Véneto: Cà del Duca y La Duchessa.
Ruffino se fundó en 1877 en Pontassieve, a las afueras de Florencia: la sede central sigue estando en los mismos lugares que las fábricas históricas, que se han ampliado, reestructurado y equipado con tecnología de vanguardia a lo largo de los años, sin olvidar nunca su historicidad y el vínculo con su territorio de origen.
El valor producido por el Grupo Ruffino en 2019 fue de más de 130 millones de euros. El volumen de negocios procedente de las exportaciones es importante: Ruffino se distribuye a nivel mundial gracias a una red de ventas bien desarrollada y articulada. Desde 2011, la empresa forma parte de Constellation Brands, empresa estadounidense líder en el sector de la cerveza, el vino y los licores.
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