De la investigación y aplicación, del trabajo y dedicación de su creador nace un vino que es nuevo y a la vez antiguo. Nuevo porque se produce manualmente y porque se crea utilizando métodos de vinificación que no se han utilizado durante muchos años. Antiguo porque los métodos que ha elegido están arraigados en las costumbres centenarias de la Toscana. Guido Gualandi se especializó en variedades de uva autóctonas y plantó clones antiguos como sangiovese abrusco, foglia tonda y pugnitello. Estas cepas llevaban abandonadas más de un siglo, pero fueron redescubiertas por la Universidad de Florencia hace unos 20 años. El método de Guido Gualandi consiste en intervenir lo menos posible en sus productos. Un concepto no intervencionista. Evita especialmente corregir el sabor del vino en la bodega, salvo mediante métodos naturales como el envejecimiento, el trasiego... Podere Gualandi se compromete a respetar el medio ambiente: el agua utilizada se recicla y la calefacción y el agua caliente se producen mediante energía solar. La electricidad se produce mediante paneles fotovoltaicos. Para trabajar los campos, se favorece el trabajo manual y se minimiza el uso de tractores. La explotación está inscrita en el registro de operadores ecológicos desde 2008 (organismo certificador ICEA).
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