Fue hacia 1500 cuando la noble familia napolitana de los Condes Zecca decidió trasladarse a Apulia, y más concretamente a las tierras de Leverano, en el corazón de Salento, e iniciar una intensa actividad agrícola en sus granjas. Con el paso de los siglos, la tradición productiva de la familia evolucionó aún más y en 1935 el conde Alcibiade Zecca, con espíritu emprendedor y valentía, decidió elaborar su propio vino a partir de las uvas cultivadas en sus fincas: así nació la bodega de Leverano, una estructura moderna y eficiente que convirtió a esta localidad en uno de los centros de mayor importancia comercial de Salento y de toda Apulia. Tras la Segunda Guerra Mundial, su hijo, el conde Giuseppe, introdujo nuevos métodos de gestión de los viñedos y amplió la cadena de producción introduciendo también el embotellado. Así pues, desde el lejano 1500, la tradición de la familia Zecca de dedicación a los viñedos nunca se ha interrumpido. En la actualidad, los herederos, los condes Alcibiade, Francesco, Luciano y Mario Zecca, se dedican con pasión a la gestión de la empresa familiar, supervisando meticulosamente todo el proceso de producción, desde la elección del entorno pedoclimático y los clones de vid más adecuados, hasta la plantación del viñedo, la elección de las técnicas agronómicas y el momento más apropiado de la vendimia, y el embotellado del producto acabado, para la producción de vinos de alta calidad.
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