En el corazón de una vasta propiedad con bosques, prados y viñedos, el Château Olivier se alza como un claro que emerge de sus bosques. Su bella arquitectura, sus estanques y la calidad de sus dependencias hacen de él un lugar excepcional en un entorno natural, situado a sólo once kilómetros de Burdeos. Olivier es una zona muy antigua, que se remonta a la Edad Media. Se dice que al Príncipe Negro le gustaba venir aquí a cazar, ya que los bosques de los alrededores estaban muy bien surtidos de caza. Desde el siglo XIX, la finca pertenece a una antigua familia bordelesa. Los vinos del Château Olivier se clasificaron oficialmente en 1953.
Información sobre Chateau Olivier