Castello di Fonterutoli (Mazzei)

La finca ocupa hoy una superficie total de 650 hectáreas, 117 de las cuales son viñedos especializados divididos en cinco zonas: Fonterutoli, Siepi, Badiola, Belvedere y Caggio, situadas entre 230 y 500 metros sobre el nivel del mar con exposiciones sur y suroeste. La estructura del suelo es el resultado de la desintegración de rocas alberesas y areniscas y es muy rica en esqueleto pétreo, hasta el punto de que el vino de Fonterutoli suele denominarse "vino dei sassi" (vino de las piedras). De ahí la elección de un cultivo respetuoso con el medio ambiente y una producción inferior a 40 hl por hectárea, lo que garantiza una calidad y una personalidad siempre elevadas y reconocibles. La excelente exposición de los viñedos, las excepcionales condiciones edafológicas y microclimáticas y la densidad de las cepas, aumentada progresivamente hasta superar las 7000 plantas por hectárea, permiten que los vinos expresen complejidad, elegancia y potencia. En particular, el Sangiovese, procedente de selecciones masales y clonales adecuadas, encuentra en las cuatro zonas de producción el entorno ideal para expresar su potencial cualitativo: gran fragancia y elegancia en las zonas más altas (Fonterutoli y Badiola), estructura y potencia en las más bajas de Siepi y Belvedere. Todas las principales operaciones de cultivo -poda, atado, despalillado, aclareo de los racimos- se realizan manualmente. La vendimia también se realiza totalmente a mano, en momentos diferentes para cada parcela, con el fin de garantizar que las uvas lleguen a la bodega en el grado óptimo de maduración. La vinificación en depósitos troncocónicos especiales de acero y el uso sistemático del bazuqueo permiten una extracción excepcional del color, con taninos extremadamente dulces y finos y la conservación de todos los componentes aromáticos. Una vez finalizada la primera fermentación, los vinos se llevan a madurar en pequeñas barricas de roble, donde completan la fermentación maloláctica. Todas las etapas, desde la vinificación hasta la maduración en madera, se realizan por separado para cada viñedo y variedad, con el fin de garantizar el más amplio espectro de caracterización. Poco después de la mezcla, los vinos se embotellan, donde reposan unos meses antes de ser destinados a todos los mercados más importantes del mundo. La personalidad de los vinos de Castello di Fonterutoli se ha ido perfeccionando a lo largo de los años gracias a la continua investigación e innovación en armonía con la cultura, la historia y el patrimonio de conocimientos técnicos de la bodega.