Vocación, apuesta y pasión: tres aspectos fundamentales para Cascina Fonda. Vocación por la tierra y el cultivo de la uva desde 1963, año en que Secondino Barbero creó la empresa, aprovechando su experiencia en el campo vitivinícola. Apuesta, gracias a sus hijos Massimo y Marco que, desde 1988, comenzaron a embotellar el vino producido, y se centraron en el Moscato, llegando, en 1991, a la molturación total de la uva.
Pasión, por ese sabor dulce que el Moscato sabe dar, y que los hermanos Barbero realzan en las versiones Moscato d'Asti y Asti Spumante (desde 1991) a las que añaden. Una "dulce pasión" que permite a Cascina Fonda centrarse sobre todo en el Moscato, un vino que procede de las colinas entre Mango y Neive, símbolo de una tierra que sabe dar un producto único. Los hermanos Barbero también están atentos a otros tipos de vino y producen Dolcetto, Barbaresco y Brachetto. La empresa crece y empieza a vender en Italia. Cascina Fonda también está presente en Estados Unidos, Holanda, Alemania, Suiza, Dinamarca, Suecia y Francia. De 1995 a 2000, la nueva bodega se desarrolló según cánones que respetan la logística del trabajo y la modernidad, con referencia al Moscato, un vino joven y fresco.
Información sobre Cascina Fonda