Si hablamos de Oltrepò Pavese, una tierra con una gran tradición de espumosos, es imposible no mencionar la bodega Ballabio que se fundó hace más de un siglo, exactamente en 1905 gracias a la labor de Angelo Billabio. El fundador emprendió de inmediato un camino vitícolo virtuoso que pretendía cultivar las mejores uvas para producir vinos excelentes en el respeto de la naturaleza.
Con 100.000 botellas producidas cada año, hoy en día la bodega de Casteggio pertenece a Filippo Nevelli y a su hijo Mattia, quienes después de introducir las tecnologías más modernas en la bodega, han decidido emprender la producción de espumosos para hacer de la empresa un referente indiscutible en cuanto a la producción de Blanc de Noirs.
Ballabio cumple desde siempre con los principios de la viticultura sostenible profundizando en el estudio de la biodiversidad y preservando la originalidad de cada parcela. Todo esto consciente de que los grandes vinos solo pueden nacer de la tierra y de un cuidado muy atento de los viñedos.
Solo gracias al gran conocimiento del patrimonio vitivinícola de la bodega ha sido posible regular perfectamente la nutrición de las plantas, la elaboración del terreno, la poda y la vegetación de las vides, limitando todo tipo de intervención en la viña y en la bodega.
A lo largo de los años se han identificado los mejores viñedos de Pinot Noir para expresar al máximo las características del territorio y de la cepa. Las únicas etiquetas producidas por Ballabio son pues los espumosos con una gran elegancia y estructura y con un gusto nítido.
La bodega ha fortalecido el vínculo entre Pinot Noir y su lugar de elección, Oltrepo Pavese, para conservar de manera integérrima esta variedad extraordinaria.
De hecho, en cada botella de "Farfalla" se custodia el orgullo de la familia Nevelli, su amor por la tierra, por sus viñas y la magia de un terruño único.
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