En 1943, los padres de Aurelio se instalaron en Annunziata, en una antigua granja construida a finales del siglo XIX. Desde 1943 hasta 1962, se dedicaron a la agricultura mixta (viñedos, árboles frutales, avellanos) y a la cría de animales domésticos (gallinas, conejos, vacas). Hasta los años 50, vendían las uvas a grandes bodegas: sólo una pequeña parte se quedaba en la familia para producir vino para uso familiar o para amigos/familiares. A finales de los años 50, el padre de Aurelio empezó a embotellar parte del vino, con la etiqueta SETTIMO DOMENICO. Pero en 1962 (año de la muerte de Domenico), su hijo Aurelio se dio cuenta de que esta tierra era realmente especial: por ello decidió aumentar el tamaño de los viñedos y especializarse en la elaboración del vino. Construyó una nueva casa y una bodega en medio de sus viñedos, abandonando la agricultura mixta y la ganadería. Así nació en 1962 la etiqueta Aurelio Settimo: era el comienzo de un nuevo reto y las dificultades no fueron pocas. Hasta 1974, cuando Aurelio inició la ampliación de la bodega, sólo se vinificaba el 50% de sus uvas: el resto se seguía vendiendo a las grandes bodegas de la zona.
Información sobre Aurelio Settimo