Cuando Cristóbal Colón desembarcó en las Islas Canarias, el cultivo de la caña de azúcar ya estaba desarrollado en el archipiélago. Con el tiempo, las plantaciones se convirtieron en uno de los principales pilares de la economía local. A partir del siglo XVIII, se inició también la producción de ron, que vio crecer una variante isleña y establecerse como la verdadera especialidad de Canarias: el ron mezclado con un porcentaje (2% - 3%) de miel de abeja. En 2005, este ron aromatizado obtuvo la denominación de origen y abrió el mercado a otros tipos innovadores (por ejemplo, el caramelo). La destilería Aldea fue fundada en 1936 por Manuel Quevedo Alemán en la isla de Gran Canaria. Posteriormente, la producción se trasladó a la isla de La Palma, donde actualmente la dirige la cuarta generación de la familia Quevedo. La isla de La Palma ofrece la mezcla perfecta de naturaleza, historia, cultura, tradición, artesanía y calidad; la producción actual mantiene la misma pasión que en el pasado, utilizando todavía puro zumo de caña virgen destilado en el antiguo alambique original.